Existen varios criterios de clasificación que hay que tener en cuenta al hablar de buzones para comunidades de propietarios. Son buzones que están fabricados pensando en crear agrupaciones en función de las necesidades y tamaños de cada comunidad.
Los buzones horizontales son buzones con poca altura (de 11 a 12 cm) y un fondo de entre 25 y 35 cm, la forma más común de instalarlos es empotrados en la pared; de esta manera se pueden crear agrupaciones mayores de buzones. Existe también la posibilidad de colocarles un envolvente alrededor y colgarlos de la pared, teniendo en cuenta siempre, que volarían como mínimo 25 cm de la pared en la que vayan atornillados.
Los buzones verticales se caracterizan por su poco fondo (de 8 a 10 cm), que lo compensan con una mayor altura, unos 30 cm. Son buzones que están pensados principalmente para comunidades pequeñas, con portales de poco espacio. Se instalan atornillados a la pared, por lo que sobresalen solamente unos 10 cm. El inconveniente de estos buzones es su gran altura, de unos 30 cm que impide su colocación en más de 3 o 4 alturas (por lo que normalmente se instalan en comunidades con pocos vecinos).
Los buzones metálicos van fabricados bien en acero galvanizado lacado en colores, en chapa de acero electrocincada (con mejor envejecimiento que el acero galvanizado) pintada en una amplia gama de colores, en aluminio ó en acero inoxidable. El espesor de los distintos materiales determina su condición de antivandálicos.
Los buzones de madera van fabricados bien en melamina ó madera barnizada. La gran ventaja de estas agrupaciones de buzones es que se fabrican en un solo mueble y en función de cada comunidad, por lo que se pueden fabricar a medida (variando las medidas de cada buzón si fuera necesario).
Los buzones revisteros tienen capacidad para correspondencia de gran tamaño (revistas…). La tendencia de las comunidades es instalar buzones del mayor tamaño posible, para evitar que la correspondencia quede asomando en los buzones. El tamaño revistero se puede tener de dos formas, bien ampliando la base de los buzones (es decir pasar de unos 24 cm de base a unos 35 cm de base) o bien el fondo (de 25 cm de fondo a unos 35 cm de fondo).
Las medidas estándar de los buzones pequeños son 24 cm de base x 12 cm de altura x 25 cm de fondo.
La principal diferencia de los buzones de interior es que la boca del buzón (bocacartas), aunque no ocurre siempre, va abierta al contrario de lo que ocurre con los los buzones exterior.
Los buzones de exterior siempre llevan un tapabocacartas (visera) tapando la boca del buzón. Los buzones de exterior siempre son antivandálicos, totalmente estancos, con gran resistencia anticorrosiva y colores inalterables al tiempo; lo que los hacen totalmente idóneos para su colocación en el exterior, incluidas zonas costeras o con gran humedad.
Calle Juan de Zoyas, 16, Sevilla
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